Texto: Expansión
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo que su país está en guerra tras los ataques del grupo Hamás desde Gaza. Este es un glosario con términos clave para comprender el conflicto.
Uno de los conflictos más grandes de Oriente Medio estalló el 7 de octubre. Combatientes de Hamás arrasaron varias ciudades de Israel, matando a cientos de personas y secuestrando a un número desconocido de otras, incluidos dos mexicanos. Después de este ataque, el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu,dijo que su país está en guerra
y que los ataques y muertes por ambos lados no han cesado, que hasta ahora suman más de 700 asesinados y 2,000 heridos.
Pero ni este conflicto ni la fecha son azarosos. Nofret Hernández, investigadora de la división de historia del CIDE y experta en Medio Oriente, explicó que este fenómeno sucedió en una fecha simbólica, pues en Shabat de 2023 se cumplen 50 años de la Guerra de Yom Kipur. También conocida como la “Guerra de Octubre” comenzó un 7 del mismo mes pero de 1973, y es muy simbólica porque en esta guerra, Siria y Egipto atacaron por sorpresa Israel como revancha de la guerra de 1967; un suceso similar al que ocurrió este año.
Tarik Zeraoui, académico en la Universidad Iberoamericana y profesor de Medio Oriente, destacó que “este fue un ataque muy preparado, pero el gran objetivo de Hamás es llamar la atención y poner el dedo sobre Gaza”. De acuerdo con el experto, esto es gracias a que Israel cada vez se vuelve más cercano a Arabia Saudita y, al ser este país el principal actor del mundo árabe, esto abriría paso a que más países de la región aceptaran el reconocimiento de Israel. Actualmente 164 de los 193 Estados miembros de la ONU reconocen a Israel.
Zeraoui compartió que el principal miedo sobre este conflicto es que varios actores comiencen a sumarse a la guerra, pues tanto Irán como su partido financiado en Líbano, Hezbollah, ya dieron su apoyo a Hamás. Por otro lado, Estados Unidos ya brindó su respaldo a Israel.
Claves para entender el conflicto de Israel y Palestina
Comprender el conflicto del Medio Oriente desde América Latina es cómo resolver un rompecabezas complejo, y por ello, estos términos pueden ser las piezas clave para intentarlo.
Israel
Fue creado el 14 de mayo de 1948 en la región histórica de Palestina tras el fin del mandato Británico en la zona. La creación de Israel supuso la anexión de territorios palestinos, lo que afectó la dinámica territorial de Oriente Medio. El Estado de Israel nació con el apoyo y reconocimiento de la ONU y Estados Unidos, la Unión Soviética y otros países de Europa y América Latina, México entre ellos.
Sin embargo, lo que para los israelíes fue la creación de su nuevo Estado, para los palestinos fue visto como una invasión. Las nuevas fronteras dejaron a Jerusalén —ciudad sagrada para judíos, musulmanes y cristianos— en el territorio de Israel, lo que en esta región no es un tema menor.
Palestina
Este es un territorio milenario, multicultural y el escenario donde nacieron tres de las religiones monoteístas más importantes del mundo contemporáneo: el judaísmo, el cristianismo y el islam. En este territorio conviven cristianos, drusos, musulmanes suníes, armenios y beduinos, por mencionar solo unos cuantos.
Además, está ubicada en el Mediterráneo, lo que explica sus contactos e influencias con el mundo griego y romano. Fue —y sigue siendo— también la puerta hacia países como Turquía, Irak, Irán y la ruta de la seda, que conecta a Europa con el lejano Oriente.
El presidente de Palestina es Mahmuod Abbas, y se ha declarado abiertamente anti Hamás. La ONU reconoció a Palestina como «Estado observador no miembro» a fines de 2012 y dejó de ser una «entidad observadora».
Hamás
Este es un grupo político y armado con una importante presencia en los territorios palestinos, especialmente en la Franja de Gaza. Fue fundado en 1987 durante la primera Intifada, es decir, el levantamiento palestino que tuvo lugar en territorios ocupados por Israel en la Franja de Gaza, incluyendo Jerusalén.
Mahmud Abbas pertenece a otro partido político, llamado Al-fatah, que es el partido rival a Hamás. Incluso, después de ganar las elecciones legislativas palestinas en 2006, Hamas tomó el control de la Franja de Gaza tras un enfrentamiento violento con Al-Fatah. Por ello, la Franja de Gaza no la gobierna la autoridad palestina, sino Hamás.
Hamás es considerada una organización terrorista por Israel y sus aliados, mientras que otros grupos político-militares alineados con Irán, los consideran sus aliados, como el caso de Hezbollah, con fuerte presencia en el sur de Líbano. La presencia de Hamás en Palestina y su papel en la política han contribuido a la compleja dinámica en el conflicto Israelí-Palestino.
Estados Unidos
La relación entre Estados Unidos e Israel es estratégica, pues Estados Unidos considera a Israel un importante aliado en la región en la prevención de las amenazas de grupos hostiles, especialmente a partir de 2001.
Además, a Estados Unidos le interesan las innovaciones tecnológicas y militares de Israel, y el peso de la comunidad judía en el país norteamericano juega un rol importante en la política interna del país.
Este, además del de Ucrania, es uno de los conflictos armados más importante al que se ha enfrentado la administración de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, mismo que ha expresado abiertamente su apoyo a Israel y dijo a Netanyahu que están “dispuestos a ofrecer todos los medios apropiados de apoyo al gobierno y pueblo de Israel”.
Irán
En este conflicto, Irán se vuelve un jugador sumamente importante, pues es uno de los principales financiadores de Hamás.
La posición de Irán a nivel internacional es objeto de debate y análisis complejos debido al papel que juega en el Medio Oriente, sus políticas exteriores, y su participación en asuntos globales. Por ejemplo, este año figuró en las noticias internacionales por los disturbios a causa de la muerte de Mahsa Amini y la pena de muerte de a Narges Mohammadi, ganadora del Premio Nobel de la Paz.
Sin embargo, Irán tiene una influencia significativa en la región a través de sus aliados, como el grupo libanés Hezbollah y las milicias en Irak y Siria, que ha extendido su influencia en la región.
Por otro lado, las relaciones entre Irán y Estados Unidos han sido tensas desde 1979, a raíz de la caída del Ayatollá Jomeini, la toma de rehenes en la embajada de Estados Unidos y por el apoyo en la guerra de Irak.
Arabia Saudita
En las últimas semanas Israel estaba a punto de alcanzar un histórico acuerdo para su reconocimiento como Estado por parte de Arabia Saudita. Esto es importante no solo por el poder económico de este país, sino también porque en él se encuentra la Meca, destino de peregrinación obligatoria de al menos una vez en la vida de todos los musulmanes del mundo, así como en Israel se encuentra la Mezquita de la Roca, el tercer sitio más sagrado del mundo del Islam.
Además, Arabia Saudita es también reconocido como un rival de Irán y el reconocimiento Saudí hacia Israel es una importante victoria cultural, política y económica y, como explicó el corresponsal de El País, Antonio Pita, grupos como Hamás y Hezbollah están dispuestos a mandar una amenaza frontal a todos aquellos árabes dispuestos a pactar.
Líbano
Líbano es el país vecino a Israel y el único cristiano en la región, pues aunque en este país conviven más de 15 religiones distintas, una de las principales es el maronismo, es decir, los católicos de la región de Siria, Líbano e Israel.
En Líbano se encuentran siete campamentos que albergan a más de dos millones de refugiados palestinos, así como Hezbollah, un grupo político militar, financiado por Irán, y considerado terrorista por Estados Unidos. Este mismo grupo es el que estableció alianzas con Hamás. Esto explica el ataque militar de Israel contra el sur de Líbano casi inmediatamente después de la incursión de Hamás y el por qué esta guerra podría extenderse a más países del Medio Oriente.
Muro de los lamentos
Este no es un conflicto religioso, pero atraviesa un violento lenguaje de reivindicación por el resguardo de los lugares sagrados de tres grandes religiones. El conflicto, aparentemente iniciado el 7 de octubre, tiene antecedentes en el pasado mayo cuando las fuerzas de seguridad Israelíes arremetieron contra los fieles musulmanes en la mezquita de Al-Aqsa.
Estos enfrentamientos han sido recurrentes debido a las demandas palestinas por acceder a sus lugares sagrados. Los grupos de presión ultraortodoxos israelitas y judíos han elevado la tensión pidiendo al gobierno medidas cada vez más extremas, lo que dificulta la convivencia en la región.
¿Por qué a México debería importarle el conflicto de Israel y Palestina?
Desde 1950 México e Israel mantienen relaciones comerciales e incluyen la exportación e importación de una variedad de productos, como químicos, tecnología, maquinaria, alimentos y productos farmacéuticos.
De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores, Israel es el primer socio comercial de México en Medio Oriente y este país es el segundo socio comercial latinoamericano de Israel. Tan solo en 2021 el comercio bilateral entre México e Israel fue de 1,051 millones de dólares. En el periodo de enero a junio de 2022 el comercio total sumó 558 millones de dólares
Por otro lado, uno de los principales socios comercial de México es Estados Unidos, mismo país que a raíz de este suceso, cambiará el orden de prioridades de su agenda política. Si bien, es posible que por razones de seguridad mantenga firme su decisión de seguir levantando un muro en la frontera que detenga de igual manera a migrantes y refugiados que a posibles terroristas.
El precio del petróleo es otro factor. Esta región del mundo es una de las principales suministradoras de petróleo para Estados Unidos, China, Japón, India, Europa y otros países de Asia y este conflicto afectará los precios internacionales del petróleo.
A su vez, dos mexicanos se encuentran secuestrados por Hamás y Alicia Bárcenas, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, compartió que recibieron más de 500 solictudes para recibir asistencia en Israel. Por su parte,
Andrés Roemer, ex diplomático acusado de abuso sexual en México, fue detenido en Israel días antes de iniciado el conflicto.
Y, de acuerdo con Hernández, “no olvidemos que esta es también una cuestión humanitaria (…) De pronto hay muchas narrativas que se involucran y hacen que todo se vea complicado, pero no podemos verlo como algo lejano”, concluyó.