Redacción
De acuerdo con Naciones Unidas, la violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual, y se agravó como consecuencia de la pandemia de Covid-19.
Contrario a lo deseado, la violencia contra las mujeres está en aumento debido a las crisis interrelacionadas del cambio climático, el conflicto mundial y la inestabilidad económica, sobre todo porque apenas se informa de esta debido a la impunidad de la que disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.
En forma general, la violencia se manifiesta de forma física, sexual y psicológica e incluye:
• Violencia por un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, violación conyugal, femicidio).
• Violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético).
• Trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual).
• Mutilación genital.
• Matrimonio infantil.
Aunque todas las mujeres, en todas partes del mundo, pueden sufrir violencia de género, algunas mujeres y niñas son particularmente vulnerables, ejemplo de ellas son las niñas y las mujeres mayores, las que se identifican como lesbianas, bisexuales, transgénero o intersex, las migrantes y refugiadas, las de pueblos indígenas o minorías étnicas, o mujeres y niñas que viven con el VIH y discapacidades, y aquellas en crisis humanitarias.