Redacción
Cada año desde el 10 de junio de 2005, celebramos en México el Día Nacional de la Lengua de Señas Mexicana (LSM), que es reconocida oficialmente como una lengua nacional y forma parte del patrimonio lingüístico con que cuenta la nación mexicana, informó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en un boletín.
¿Por qué se llama lengua y no lenguaje?
Porque el lenguaje es la capacidad innata que tenemos todos los seres humanos para comunicarnos, mientras que la lengua, es un conjunto organizado de signos lingüísticos, la diferencia entre lengua y lenguaje fue hecha por el lingüista y filósofo suizo Ferdinand de Saussure, quien definió a la lengua como “conjunto de los hábitos lingüísticos que permiten a un sujeto comprender y hacerse comprender”.
La LSM, es la lengua de la comunidad de sordos en México, y consiste en una serie de signos gestuales articulados con las manos y acompañados de expresiones faciales, mirada intencional y movimiento corporal, dotados de función lingüística, forma parte del patrimonio lingüístico de dicha comunidad y es tan rica y compleja en gramática y vocabulario como cualquier lengua oral.
Existen algunas variaciones en la LSM de acuerdo con las regiones geográficas del país, además es muy diferente al español por ejemplo en el orden de las palabras y en el uso de los verbos.
Respecto a los antecedentes sobre la educación del sordo en el país, encontramos que el 15 de abril de 1861, Benito Juárez quien era presidente Interino Constitucional de México, decreta una Ley de Instrucción; en el apartado correspondiente: “De la Instrucción Primaria”, señala en el artículo tercero la creación de una Escuela de Sordomudos, como se le conocía en ese tiempo a la comunidad sorda, aunque en el siglo XX esta denominación cambió, porque aunque no puedan articular palabras como la mayoría, sí se comunican, pero no de manera verbal.
Dentro de los objetivos de esta escuela, destaca la enseñanza del español en su forma escrita, así como verbal por medio del alfabeto manual o de forma oral en caso de que hubiera “aptitud para ello en el discípulo”. Como se puede observar, no se hacía énfasis en la oralización del sordo, pero sí en el aprendizaje del español.
Hay 2.3 millones de sordos en México y 430 millones en el mundo: OMS
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 5 por ciento de la población mundial (430 millones de personas) padece una pérdida de audición discapacitante y requiere rehabilitación (432 millones de adultos y 34 millones de niños). Se calcula que en 2050 esa cifra superará los 700 millones (una de cada diez personas).
Respecto a México, encontramos que existen 2.3 millones de personas con discapacidad auditiva, de las cuales 34.4 por ciento tienen edad entre 30 y 59 años, y 47.4 por ciento son mayores de 60 años.
Cabe recordar que, cuando hablamos de garantizar y promover la plena realización de todos los derechos humanos relativos a las cuestiones lingüísticas y las libertades fundamentales, también se busca motivar la plena realización de los derechos humanos de las personas sordas.
Al respecto, la senadora Claudia Anaya Mota, usuaria de silla de ruedas y que ha participado en comisiones especiales para la no discriminación e integrante de las comisiones atención a grupos vulnerables, explicó que la LSM es una obligación para que en los mensajes gubernamentales o en el propio Congreso de la Unión, se utilice la LSM como una forma de promover la inclusión y de proteger el derecho a la información de las personas sordas en nuestro país.
Debido a lo anterior, es primordial exhortar a todos los individuos, a aprender el lenguaje de señas y, sobre todo, los de las personas que los hablan. Esto con el objetivo de poder lograr una sociedad más incluyente.
Actividades
Durante esta jornada, se llevan a cabo diversas actividades y eventos, tales como conferencias, talleres, exposiciones y presentaciones culturales, que buscan educar a la población sobre la LSM y la cultura sorda.
Estas actividades también sirven para fomentar el aprendizaje de la LSM entre las personas oyentes, promoviendo así una mayor integración y comprensión entre las sociedades.
El Día Nacional de la Lengua de Señas Mexicana es un recordatorio de que la inclusión y el respeto a la diversidad son esenciales para construir una sociedad más justa y equitativa. Celebrar este día es reconocer la valiosa contribución de la comunidad sorda a la cultura y la sociedad mexicana, y es un paso importante hacia la eliminación de barreras y la promoción de un entorno donde todas las personas puedan ejercer plenamente sus derechos y potencialidades.
En ese sentido, el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) presenta una programación especial en colaboración con Cine para Imaginar, un proyecto que incluye a las personas con discapacidades sensoriales (visual o auditiva) a las producciones audiovisuales; ya sea cine, televisión o teatro.
Esto se genera a través de dos ejes de trabajo: la creación de adaptación de los contenidos y el diseño y ejecución de talleres que acercan las adaptaciones a los diversos públicos.
En el caso de las personas con discapacidad visual se utiliza la audiodescripción, con la cual se transmite la información visual primordial a través de una voz de manera paralela a la producción original. Esta tecnología permite acceder a las personas con discapacidad auditiva a un contenido audiovisual por medio del subtitulado (incrustado u oculto) el cual proyecta en forma escrita lo que se emite oralmente: la música o los efectos de sonidos.
La traducción de Lengua de Señas Mexicana, se realiza a través de la grabación de un intérprete que traduce la información auditiva, esta se incrusta en un recuadro pequeño en la pantalla, al momento de la transmisión.
Este lunes se proyectará la galardonada película Nudo mixteco, de la directora Ángeles Cruz, en una versión con audiodescripción y en LSM, en las instalaciones del Indiscapacidad CDMX, ubicado en calle Prolongación Sastrería 20, colonia 10 de Mayo, Venustiano Carranza, 15290, Ciudad de México.