Redacción
Acapulco, 02 mar (PlanB).- Hay un aumento en la incidencia del trastorno de espectro autista de acuerdo con la psiquiatra, Mabel Whilby Santiesteban, quien presentó ayer la conferencia Diagnóstico y tratamiento del espectro autista (Variabilidad, singularidad y especifidad) en el marco del Día mundial por la concienciación del autismo, que se conmemora hoy 2 de abril.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta una persona con autismo por cada 160, en México es una persona con autismo por cada 115; es un trastorno más frecuente en varones, cuatro niños por cada niña.
La especialista especifica que una de las causas del aumento tiene que ver con el conocimiento sobre el tema, las familias, los profesionales de la salud y también los profesores, quienes están en contacto con la primer infancia y conocen del trastorno, son los que se percatan cuando hay alguna irregularidad en el desarrollo y es más fácil el diagnóstico oportuno.
Diagnóstico temprano para la intervención temprana
El periodo que trascurre desde las primeras sospechas es un periodo de angustia, incertidumbre y desorientación para las familias, de forma que todo aquello que proporcione a estas los apoyos necesarios para reducir esta situación de estrés ayudará a planificar servicios de intervención y de apoyo para las familias.
En el proceso es fundamental para un buen pronóstico: «el diagnóstico temprano para la intervención temprana». La mejoría del pronóstico tiene que ver con la neuroplasticidad cerebral en la primera infancia, esto facilita la intervención y los avances de los procesos en el desarrollo, se habla de un diagnóstico precoz cuando se realiza antes de los 3 años.
Mabel Whilby habla de fases en el proceso de diagnóstico, para los especialistas de la salud:
- Recoger la información pertinente a través de una clínica detallada del individuo.
- Considerar riesgos prenatales y perinatales con mayor riesgo de autismo.
- Considerar los motivos de preocupación de los familiares
- Observar al individuo en diferentes contextos y en diferentes momentos (grabaciones)
- Valorar la presencia de las señales de alarma
Es importante conocer las señales de alarma, las alteraciones en el desarrollo que tienen que ver con la interacción social, la respuesta emocional y el juego, que pueden aparecer en algunos niños:
- Falta de sonrisa social
- La falta de interés en juego de interacción social
- No responde cuando se le llama por su nombre (sordera paradógica)
- Falta de interés por juguetes o formas repetitivas de juegos con objetos
- Ausencia de juego funcional o simbólico
- Escaso interés por otros niños
- Ausencia de imitación espontanea
- Escasez de expresiones emocionales, acompañados de contacto ocular en situaciones especificas
- Pobre contacto ocular, mayor interés por los objetos que por las personas
- En la conducta: Patrones de comportamiento como son el aleteo de manos, caminar de puntas, mirarse las manos, hacer movimientos con los dedos
- Son hiperactivos o hipoactivos
- Uso atípico o inadecuado de juguetes, los muerden, los lamen, los chupan o los alinean
- Tiene un extraño apego o fascinación por algún juguete u objetos no funcionales (siempre lo llevan con él)
- Es hipersensible o hiposensible a los ruidos, las texturas, los olores, los sabores
- Usa la mano del adulto para resolver lo que quiere
- Rabietas o resistencias ante cambios ambientales
Para concluir Whilby Santiesteban menciona que ningún niño se desarrolla a igual ritmo, tiene que ser evaluado por un especialista si alguna de estas manifestaciones se presenta, no todos los niños presentan todas las señales, la ausencia de alguna de ellas no es excluyente del diagnostico de TEA.
Es importante saber que el diagnóstico es clínico y multidisciplinario donde participan psicólogos, neuropediatras, paidosiquiatras, psiquiatras infantiles y especialistas en Otorrinolaringología, para descartar otro tipo de enfermedades.