Carlos Rosas
Hola, me llamo Carlos y si has pensado en suicidarte, quiero decirte esto:
He pensado lo mismo, las personas que luchamos contra la depresión todos los días pensamos en matarnos. Seguro recuerdas los hechos en tu vida que te han llevado a esta situación. Es una mierda esta situación, no debieron pasarnos todas esas cosas. Lo sé, lo entiendo, te entiendo, lo vivo todos los días. Sé en qué lugar estás.
Hoy martes 10 de septiembre es el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, y me parece importante tener en cuenta que el suicidio es una de las causas de muerte más evitables, pero no se presta atención a este problema, porque las personas que no están en la situación que tú y yo estamos piensan que vivir es tan fácil como respirar, y tú y yo sabemos lo difícil que es respirar, lo difícil que es bañarse, comer, ir a la escuela, al trabajo, cuando lo único que quieres es morir ya y que todo se acabe
Mira, la muerte es inevitable, de una u otra forma, va a llegar, pero ella no tiene prisa, así que no la tengamos nosotros. Hay que ver el fondo del vacío. Hay que tener paciencia, el final va a llegar, pero te invito a que exploremos qué tan profundo podemos llegar, y mientras eso ocurre, podemos admirar una flor, sorprendernos por el tamaño de un árbol, recordar esa felicidad que significa un trago de café, comer un taco, ver una sonrisa sincera, reírse por un chiste mal contado, el abrazo que alguna vez recibimos, la mirada de la persona que nos miró con cariño.
Lo importante es aguantar, saber que dentro de esta podredumbre a la que llamamos vida hay cosas por las que vale la pena volver a abrir los ojos. En lo peor, en lo más miserable, se puede construir, puede surgir la vida, un aliento que nos lleve de regreso para arriba.
Toma mi mano, toma tu propia mano, no estás solo, no estás sola, vamos a ayudarnos, vamos a lograrlo, tenemos que luchar, sólo por ser rebeldes, sólo por llevar la contraria, sólo por no morir.
En México está habilitado el número 800 911 2000, que es una línea para prevención del suicidio. Échales una llamada. No está mal pedir ayuda, no está mal sentirse vulnerable y pedir ayuda. Llama, al menos por curiosidad, vas a ver que la situación puede cambiar cuando se tiene una ayuda.
Mis palabras están aquí, contigo. Mientras lees esto, yo pienso en ti, y te pido que vivas, que te mantengas con vida, así que alguien en el mundo piensa en ti, y alguien en el mundo necesita que te mantengas con vida. Vamos a luchar por ver otro amanecer. Estamos juntos en esto.