Nota: Francisca Meza Carranza / fotos tomadas del Congreso del Estado
Chilpancingo, 15 oct (PlanB).- Jóvenes sordos, o hipoacúsicos, consideran urgente que existan intérpretes en escuelas para poder tener oportunidad de estudiar, principalmente en educación superior, en donde las oportunidades de ingresar son negadas.
Daniel Emiliano Castro Jorge es una persona sorda profunda y estudia una licenciatura, gracias a interpretes, sin embargo calificó como cruel que la mayoría de las personas sordas no tienen oportunidad de estudios y, denunció, son calificadas de ignorantes, como él lo sufrió de pequeño.
Durante su participación en el primer Parlamento de Personas con Discapacidad en Materia de Educación Inclusiva que organizó el Congreso del Estado este viernes, expresó mediante lengua de señas que hay testimonios de personas sordas que se han suicidado por la discriminación y humillaciones que sufren tanto de profesores como de la familia y amigos.
Dijo que los sordos merecen respeto, y que es importante y urgente que exista la educación de calidad que requieren desde pequeños,
“Hay muchos niños que requieren atención, no es por ser ignorantes sino que no hay oportunidades, hemos visto que barren, que hacen otras labores, que no están en la escuela, requerimos éste apoyo, hay muy pocas oportunidades, yo soy de los unicos sordos que están estudiando y no es por ignorancia es porque no hay oportunidades, queremos ayuda para los sordos, de verdad suplicamos que haya este respeto”, expresó.
Daniela Peralta Pinzón, con diagnóstico de hipoacusia severa profunda, estudia licenciatura en la Universidad Loyola de Acapulco y explicó el problema que significa que los profesores enseñen los temas de espaldas a los estudiantes, por lo que ha sido un “peregrinar diario” recordar a los profesores y compañeros que no puede escuchar y necesita verlos hablar.
Ella utiliza aparatos que le ayudan escucha un poco mejor, pues en un oído escucha 20 por ciento y en el otro 30. Dijo que es difícil encontrar profesores empáticos en educación básica, que entienda cómo impartir clases a personas con problemas de audición.
Dijo que en su caso la pandemia por Covid-19 le ayudó mucho porque podía escuchar y entender perfectamente las clases en línea e incluso subió calificaciones, sin embargo, al regreso a clases presenciales se enfrentó a su “peor enemigo”, el cubrebocas, y solo dos profesores mostraron interés por buscar soluciones, pero en las autoridades escolares no hubo disposición.
Consideró que el sistema educativo mexicano no está capacitado para incluir a niños o jóvenes con hipoacusia.
Gabriela Palomares Romero con discapacidad auditiva, dijo que falta mucho por hacer porque las personas sordas son discriminadas y rezagadas; en lengua de señas expresó en tribuna que ella enseña a su hija hipoacúsica a comunicarse.
Expresó que es urgente tener interpretes y personas que enseñen lengua de señas para que exista una mayor oportunidad.