Redacción
Chilpancingo, 10 mar (PlanB).- La trabajadora de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), María Dolores García Castro, instaló un tendedero de denuncia en las instalaciones de Rectoría para denunciar acoso sexual y que le han negado sus derechos tras la viudez, al igual que otras trabajadoras.
La mañana de este viernes la trabajadora del área de Legislación Universitaria, con antigüedad de 40 años, expuso que al quedar viuda de otro trabajador universitario ha solicitado el derecho que les concede el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) del Sindicato de Trabajadores Técnicos Administrativos y de Intendencia de la Universidad Autónoma de Guerrero (STTAISUAGro) para proponer a un familia, sin embargo, este proceso ha sido obstruido por el propio director del área Jurídica de la UAGro, Pablo Valdez Guerrero y el representante sindical, Rolando Wences Damián.
También fue exhibido el caso de otra compañera que al quedar viuda lejos de poder ejercer sus derechos el representante del Jurídico la ha acosado sexualmente además de que le pidió una fuerte suma de dinero para que se le resuelta su caso y ahora exige que se le devuelva ese dinero.
La universitaria aseguró que al no pertenecer a una corriente política a fin a la administración central ha sido objeto de “hostigamiento, acoso y bloqueo político”.
Dijo que el pasado mes de septiembre realizó una huelga de hambre en Rectoría y después de eso se firmó un convenio para el ingreso de un hijo a la Universidad, con el representante Jurídico, Pablo Valdez y el director de Recursos Humanos, Ángel Carrillo Chora sin embargo no se ha cumplido.
La trabajadora perteneciente a una expresión sindical opuesta a la actual administración central, así como a la dirigencia sindical que representa, Brenda Alcaraz, aseveró que tampoco le han resuelto el pago de una indemnización por el fallecimiento de su esposo.
García Castro aseguró que mantendrá la protesta en la entrada de la Rectoría hasta lograr que las autoridades universitarias le paguen lo que corresponde además de aceptar la propuesta de un familiar, “porque no es algo que estoy pidiendo regalado, es un derecho que como trabajador me asiste y está contemplado en el CCT”.
