Redacción
Chilpancingo, 13 feb. (PlanB).- Habitantes del municipio de Zitlala se golpean a puño limpio como parte de un ritual ancestral para pedir lluvias y una buena cosecha de temporada, en la Pelea de los Xochimilcas.
En la explanada principal, entre la catedral y el ayuntamiento, corre la sangre de los participantes que se mezcla con los litros de mezcal que se consumen antes de la pugna, para aminorar el dolor.
El habitante Mario Atianguis Jiménez lleva 35 años en las peleas, aunque dice no recordar una fecha exacta del inicio de las batllas sí sabe que es algo que aprendieron de sus papás y abuelitos, y ahora ellos lo replican año con año, para pedir lluvia.
Explicó que es cada Martes de Carnaval cuando los habitantes de los barrios de ese municipio y comunidades cercanas se pelean a puñetazos, pero no con rencor sino por tradición.
“Aquí se siente adrenalina porque de miedo no, uno pelea con uno pero no de rencor es con intención de pelar a ganar, es lo que nosotros tenemos en nuestro pensamiento vamos a pelear a ganar, uno va pensando en ganar”, expresó.
En este ritual peculiar hombres de todas las edades danzan desde sus barrios hasta la explanada que será el ring vestidos con faldas negras y blusas blancas, característico de esa zona, aunque en esta ocasión hubo contiendas de hombres sin ese atuendo.
En otra vertiente de la historia, de cronistas, las peleas se remontan a la independencia del pueblo Zitlalteca, cuando cansados de saqueos y abusos a sus mujeres se disfrazaron de estas para tenerlos cerca al pueblo contrario y poder enfrentarlos.
Este año la vigilancia que desde 2015 se había reforzado por la violencia en esa zona se vio laxa, solo a cargo de la seguridad del municipio.