Francisca Meza Carranza
Chilpancingo, 08 nov (Plan B).- El interprete de lengua de señas y profesor de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Fidel Montemayor consideró que es necesario crear un censo detallado de personas con discapacidad en Acapulco para la atención de sus necesidades tras el huracán Otis, y señaló que en el caso de la comunidad sorda está doblemente marginada.
En conferencia de prensa este miércoles, a 15 días del devastador paso de Otis, el profesor expuso la realidad que enfrentan las personas con diferentes discapacidades, desde la incomunicación de los sordos, las dificultades para salir de las personas con discapacidad motriz por el desastre en las calles, y la modificación en el camino que ya estaba memorizado por los ciegos.
En el caso de las personas sordas, expuso, en la normalidad se enfrentan a una incomunicación y ahora, la poca que tenían fue cegada por la falta de internet y de luz, y continúa ante la falta de interpretación de lo informado.
Dijo que incluso para el censo que llevan a cabo los trabajadores de la Secretaría de Bienestar tienen conflicto porque pueden estar en su vivienda, pero no escuchar cuando hablen o toquen a la puerta, además, no existen intérpretes, y aunque hubiera no todos los sordos tienen conocimiento de la lengua de señas.
Expuso que hay necesidades más allá de una despensa pues muchas personas perdieron todo; en cuanto a trabajo dijo que también es una situación compleja pues muchos se mantienen de la venta de productos y actualmente toda la comunidad está carente.
Reconoció que es incierto el número de personas sordas en Acapulco; dijo que hay dos asociaciones principales que aglutinan adultos y que es una de ellas mediante la cual han podido ayudar a 68, con la UAGro, en zonas como Renacimiento, Zapata y El Coloso, pero las necesidades crecen.
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