*»Hubiera preferido morir con mis animales y no andar sufriendo»
Bernardo Torres Morales
Chilpancingo, Gro., 28 de marzo (PlanB).- A seis meses del paso del huracán John, en Chilpancingo las historias de las familias olvidades apenas salen a la luz, como el caso de la señora Maura, quien perdió toda su granja de borregos y gallinas.
De septiembre a la fecha su situación solo era conocida por los vecinos de la colonia Real del Valle al sur de Chilpancingo, en los márgenes del Río Huacapa, una zona que todavía no ha sido encauzada.
Doña Maura Isidor Navarrete tiene 79 años tenía más de 40 borregos, y el mismo número de gallinas ponedoras, además de dos becerros, pero un alud de lodo sepultó todo en apenas unas horas, acabando con toda una vida de trabajo.
Desde hace 15 años, después de la muerte de su esposo Félix Manzanarez Cuevas, heredó todo el trabajo de la granja, sus hijos viven lejos y sólo recibe la ayuda de un entenado.
Sus sentimientos están destrozados, «mis animales eran como mi familia, a veces pienso que mejor me hubiera muerto junto con ellos para no andar sufriendo».
En la parte plana del terreno el lodo subió por lo menos un metro y medio y, producto de escombro que es tirado en las orillas del río por constructoras, el nivel del agua subió un metro y medio más.
Al interior se su vivienda todo quedó inservible. Su refrigerador, enseres domésticos y ropa, ella no pudo escapar por su cuenta, pero fue ayudada por sus vecinos para surcar el lodo.
Le sobrevivió sólo un borrego, posteriormente le regalaron dos hace poco, pero uno de ellos falleció.
Se mantiene haciendo queso, de unas vacas que cuida; por ahora puede trabajar poco porque atendiendo la granja se lastimó una rodilla.
Nula la ayuda gubernamental, puras promesas
Doña Maura casi no puede salir de su granja, se lo impiden el cuidado de sus animales y su edad, además ahora la lesión en su rodilla.
No fue censada para ningún programa de Bienestar, de apoyo para limpieza de vivienda, reconstrucción, enseres domésticos, o por la pérdida de sus animales.
Ha ido gente que solo le pide papeles y papeles, presuntamente para gestionar apoyos, pero solo la han engañado, relata un joven que está al pendiente de ella.
Señala que solo la hacen dar vueltas, y en espera de que esos apoyos económicos le lleguen, solo se ha endeudado y ahora también es otro problema que tiene.
Su granja luce desolada, solo escombros hay en su patio y necesita desazolvar antes de que llegue la nueva temporada de lluvias y resurja el lodo.
Sin muchas esperanzas espera que este mensaje llegue a las autoridades gubernamentales, especialmente a la gobernadora del Estado, Evelyn Salgado Pineda y al delegado de los Programas Federales, Iván Hernández Díaz.
