Ataque con drones deja un muerto en El Caracol

Redacción

Chilpancingo, 27 ago (Plan B).- El ataque con drones en la sierra de Heliodoro Castillo ha dejado un muerto este fin de semana y el riesgo de que no inicie el ciclo escolar por la crisis de seguridad denunciada por los pobladores.

Algunos pobladores de la comunidad El Caracol que logran tener contacto con el Centro de Derechos Humanos Minerva Bello informaron durante el sábado que mediante drones les lanzaban bombas de fabricación casera.

El ataque empezó a mediodía y terminó a las 8 de la noche con 20 bombas, pero se reanudaron la mañana de este domingo y hasta el momento han contabilizado ocho.

El sacerdote y director de ese Centro, Filiberto Velázquez Florencio, detalló en rueda de prensa esta mañana que los pobladores están refugiados en los pocos cuartos de material que hay construidos, pues los artefactos explosivos logran dañar sus precarias viviendas de techo de lámina.

Dijo que en mayo se registró el primer ataque en ese lugar y los 600 habitantes se desplazaron a Tlacotepec, la cabecera municipal, sin embargo regresaron porque ahí tienen su único patrimonio.

El 14 de agosto registraron otro ataque que causó destrozos y el derribó de un cable de alta tensión, y este fin de semana murió una persona que estaba de visita en esa comunidad.

De acuerdo con el párroco son al menos 10 comunidades asentadas en la ribera del río Balsas las que son víctimas de violencia, en la colindancia con los municipios de Cocula, Teloloapan y Apaxtla de Castrejón, en la región Norte.

«Esta región está siendo presionada, atacada y por qué no decirlo, sabemos que quien quiere entrar a esa zona es la Familia Michoacán que pareciera que rebasa las fuerzas y voluntades del gobierno y ahí es donde está el cuestionamiiento ¿por qué no se hace algo más, qué temor hay detrás o cuáles son los intereses que puede haber?», expresó.

Velázquez Florencio cuestionó la falta de seguridad para los pobladores de esa región y reiteró el llamado a garantizarla en víspera de regreso a clases, que primero se suspendieron por la pandemia por Covid-19 y ahora por la inseguridad, al igual que los servicios médicos.

Anunció que el martes encabezará una brigada humanitaria para entregar víveres y algunos servicios a la población aunque de parte del Estado tuvo negativas de acompañamiento porque el Programa de Protección a Defensores, al que está inscrito, no contempla esa actividad.

La semana pasada los pobladores bloquearon la carretera federal México-Acapulco en el poblado de Mezcala para exigir la presentación con vida de 14 personas, desaparecidas en distintos hechos los últimos tres meses.

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