*El paidopsiquiatra Roberto Rivera Cruz resalta que muchas de las personas afectadas llegan a la edad adulta sin diagnóstico
Redacción
El 18 de febrero se conmemora el Día Internacional del Síndrome del Asperger, que coincide con el cumpleaños de Hans Asperger, el pediatra austriaco que describió por primera vez el trastorno. Sin embargo, con la actualización del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM, en inglés), a su quinta versión, en el año 2013, todas las categorías de los trastornos generalizados del desarrollo (incluido el Síndrome de Asperger) fueron eliminadas y pasaron a ser parte de un solo diagnóstico: Trastorno del Espectro Autista (TEA), comúnmente llamado autismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió retirar oficialmente en 2018 el Síndrome de Asperger de su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), la herramienta diagnóstica global más usada. Este paso sigue la senda de la American Psychiatry Association, que hizo lo mismo en Estados Unidos desde 2013.
Desde entonces, diversas instituciones se han sumado a esta eliminación. Sin embargo, se ha promovido también que si hay personas con TEA que se sienten identificadas con este término, puedan tener la libertad de seguirlo usando, ya que siempre es importante considerar cómo cada persona prefiera ser referida y nombrada.
Las personas con síndrome de Asperger pueden encontrar desafíos en la socialización y comunicación con los demás. A menudo, tienen un lenguaje formal y un estilo único de hablar. Aunque pueden querer interactuar con otros, pueden no saber cómo hacerlo de manera efectiva. Esto puede llevar a malentendidos o dificultades para formar amistades, informó el Centro Integral de Salud Mental (Cisame) de la Secretaría de Salud, ubicado en San Jerónimo, Ciudad de México, en un boletín del gobierno federal.
Por su parte, el paidopsiquiatra Roberto Rivera Cruz indicó que otra de las características es el habla hiperformal, como “un pequeño profesor” se refieren a un solo tema y su tono puede ser peculiar, las alteraciones son más notorias entre los tres y seis años de edad. No existen criterios uniformes sobre las posibles causas, pero la mayoría de las hipótesis sugieren un origen genético y una base orgánica.
En entrevista difundida por el Gobierno de México, informó que en el país, por cada cinco niños con esa condición, una niña también está afectada. En cada caso siempre hay antecedentes familiares del trastorno.
Rivera Cruz explicó que, en las instalaciones del Cisame en San Jerónimo, atienden pacientes pediátricos que enfrentan problemas para comprender los sentimientos de otras personas o para expresar los propios, además de dificultad para entender el lenguaje corporal, o que evitan el contacto visual, desean estar solos, no pueden interactuar y hablan de forma poco usual o con un tono de voz extraño.
Las niñas y los niños no se pueden relacionar fácilmente con personas de su edad, algunos realizan movimientos repetitivos o extraños y tienen reacciones sensoriales poco comunes.
Resaltó que las personas con esta condición con o sin seguridad social pueden recibir atención adecuada en el Cisame ubicado en San Jerónimo en la alcaldía Magdalena Contreras y en la Clínica de Autismo de Azcapotzalco de la Secretaría de Salud, donde personal especializado aplica valoración médica paidopsiquiátrica, evaluación psicológica y psicopedagógica de acuerdo con la edad, para identificar la condición de cada paciente, toda vez que no existen pruebas biológicas para su diagnóstico.
La Clínica de Autismo de Cisame de la Ciudad de México ha atendido casi 6 mil pacientes con el trastorno del espectro autista y diariamente otorgan 250 consultas por diferentes causas.
El diagnóstico oportuno de la o el paciente pediátrico mejora la calidad de vida, ya que el tratamiento es más efectivo cuando inicia antes de los 3 años porque el cerebro está en pleno crecimiento.
Ante el desconocimiento de este síndrome muchas personas no son diagnosticadas, por lo que es frecuente la existencia de trastornos psiquiátricos asociados en la edad adulta. Las hijas e hijos de las personas afectadas tienen 50 por ciento de probabilidad de desarrollarlo.
La Organización Mundial de Salud (OMS) lo describe como un trastorno generalizado del desarrollo infantil que está actualmente incluido en la parte más funcional de los trastornos del espectro autista. Se estima que afecta a 7 de cada mil niños y niñas en el mundo. En México, aproximadamente 120 mil personas viven con esta condición; la mitad de ellas llega a la edad adulta sin diagnóstico.
Por ello, Rivera Cruz hizo un llamado a padres, madres y personas cuidadoras a poner especial atención en la conducta social y el desarrollo del lenguaje de sus hijos e hijas. De ser necesario, consultar con un especialista, cuya intervención es determinante para la autonomía personal, profesional y familiar del paciente.
En 1944 el pediatra austriaco Hans Asperger definió este síndrome en un grupo de niñas y niños con capacidad intelectual normal, pero con problemas en destrezas sociales, emocionales y de comunicación, además de conductas e intereses inusuales. En 1981, Lorna Wing, psiquiatra británica, le dio el nombre de síndrome de Asperger.
No es un impedimento para tener una vida plena
Varias figuras de diversos ámbitos han compartido públicamente su diagnóstico, aquí algunos de ellos:
- Elon Musk. El multimillonario, propietario de empresas como SpaceX y Tesla, ha hablado públicamente sobre su condición dentro del espectro autista. Musk ha mencionado cómo esta condición le ha afectado en varios aspectos de su vida y trabajo, aunque ha preferido enfocarse en cómo sus características únicas han contribuido a su creatividad y enfoque innovador en los negocios y la tecnología.
- El reconocido actor Anthony Hopkins, fue diagnosticado tarde en su vida y en alguna ocasión ha mencionado que esto le ha ayudado a concentrarse profundamente en su trabajo.
- Mientras que la actriz Daryl Hannah, famosa por su participación en películas como Blade runner y los dos volúmenes de Kill Bill, fue diagnosticada cuando era niña. Hannah ha compartido públicamente cómo la condición la llevó a sentirse aislada y a luchar con la socialización durante su infancia y adolescencia.
- Otro caso es el de la activista medioambiental Greta Thunberg, La sueca, conocida por su franqueza y determinación en la lucha contra el cambio climático, ha hablado públicamente sobre su diagnóstico. Thunberg considera su condición como una ventaja para su trabajo como activista.
- También la cantante Susan Boyle vive en el espectro autista. Ella se hizo famosa mundialmente después de participar en el programa Britain’s Got Talent y fue diagnosticada en 2013. Boyle habla abiertamente sobre cómo el diagnóstico le ha permitido entender mejor sus desafíos personales.
Estas figuras públicas han contribuido a aumentar la concienciación sobre el espectro autista, demostrando que es posible alcanzar grandes logros y tener impacto significativo.