Redacción
Chilpancingo, 06 feb. (PlanB).- Desde temprano las calles de la ciudad lucieron prácticamente vacías por la falta de servicio de transporte público, a consecuencia de los ataques que sufrió ese sector el lunes con saldo de cuatro muertos.
La falta de servicio a su vez provocó que escuelas públicas y privadas de distintos niveles suspendieran clases presenciales, y que decenas de personas llegaran tarde a sus trabajos.
A diferencia del lunes que se veían personas acumuladas en las paradas del servicio de urvan, este martes lucieron despejadas por los avisos previos que con respecto a que no habría servicio.
Las rutas foráneas tampoco están activas, y las unidades que circulan por el llamado Circuito Azul hacen base sobre la carretera federal Chilpancingo-Acapulco, cerca de la colonia La Cinca y el cuartel de la Guardia Nacional.
A partir de ese lugar las personas que buscan llegar al centro Chilpancingo tienen que caminar varios kilómetros. Lo mismo ocurre para regresar.
Igual que el lunes algunas dependencias y corporaciones del gobierno estatal y municipal ayudan a las personas a trasladarse en vías principales; también se ha mostrado la solidaridad de la ciudadanía para apoyarse entre sí y ofrecen espacios en sus automóviles para trasladarse.
Hasta esta mañana no existe una postura oficial sobre la falta de servicio y la suspensión de clases.
Se ha informado de operativos de seguridad y vigilancia en las calles, avenidas y bases de transporte público, a cargo de corporaciones del gobierno federal y estatal.
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