Fotografías cedidas por Abiel.
Francisca Meza Carranza
Chilpancingo, 22 mar (PlanB).- Una lesión medular completa a nivel de las vértebras uno y tres del torax (T1-T3) frenó por un momento la vida de Abiel Hernández Rosete, quien vivió el duelo de ser una persona independiente y con el gusto por ejercitar su cuerpo a depender de los demás y de una silla de ruedas, sin embargo, a 2 años de su accidente, se ha adaptado a un nuevo estilo de vida que incluye participar en torneos de básquetbol en silla de ruedas.
Abiel Hernández es psicólogo de profesión; en 2018 fue Mister Model Guerrero y representó al estado en el certamen Mister Model México; en marzo de 2021, a los 25 años, un accidente de automóvil cambió su camino, pero no sus ganas por seguir adelante, aunque admite que inicialmente fue difícil aceptarlo.
Al momento del accidente no imaginaba la magnitud de la consecuencia sino hasta meses después cuando le dieron su dictamen: lesión completa de la médula lo que significa, en primer lugar, perder la movilidad de las piernas así como otras consecuencias físicas, que inicialmente lo hicieron dependiente para todo.
“En ese primer momento de no poder moverme fue bastante difícil, uno pensará es psicólogo que revise sus notas y ya pero no, no es así; bastante tristeza mucho dolor, en la parte emocional se vio bastante afectada por la independencia, por la parte económica, por la parte de la pérdida, más que nada el cambio de cuidar mi cuerpo a prácticamente no hacer nada de ejercicio”, comparte a Plan B Guerrero.
Aprendizaje
Abiel se trasladó a México para sobrellevar el primer año, pues expresa que en Acapulco no hay conocimiento sobre los cuidados, la recuperación, y todo lo que implica una lesión medular.
Llegó al Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) en donde más que una cura obtuvo el aprendizaje necesario para iniciar con su nueva vida. Recuerda que ahí llegó con una silla ortopédica y casi no tenía movimiento ni control de su cuerpo, y en los dos meses que estuvo ahí aprendió a utilizar su silla ligera, que le permitió tener mayor independencia.
Destacó que ahí conoció al entrenador Miguel Angel Tello quien lo motivó a integrarse a un equipo de básquetbol y que gracias a él recuperó su amor por el deporte.
También descubrió la importancia de integrarse con personas que tienen una discapacidad pues son aquellas que han pasado por el mismo proceso, que llevan una vida totalmente normal, que pueden hacer muchas cosas y que son independientes, y de quienes se puede aprender.
No todos se quedan
Hernandez Rosete acepta que tras su accidente no todos se quedaron; considera que no es perder amigos sino más bien se alejan. “La verdad es que uno dice los amigos son para siempre pero no siempre sucede eso”, expresa.
No obstante, destaca, hay personas que se han acercado, personas que no se esperan y llegan, por lo que es un proceso que no ha recorrido solo. Asimismo agradeció a su familia siempre por acompañarle en el camino.
Abiel Hernández acudió a terapia para sobrellevar el proceso y expresa que la tristeza fue necesaria para aceptar el cambio drástico en su vida.
Otra de las lecciones, y puntos importantes en el proceso, es empezar a convivir con otras personas en la misma situación pues dijo que en lo personal él no entendía o sabía que hay más personas con discapacidad, personas que llevan una buena calidad de vida y normal.
“Es eso, aceptar las emociones que son partes del proceso, integrarte a personas en tu misma situación y con tus mismas metas para poder salir un poco, para poder salir adelante”, expresa.
Actualmente Abiel Hernandez Rosete ejerce su profesión como psicólogo con terapias en línea, acude al gimnasio y juega básquetbol; este sábado acudirá a un torneo de básquetbol en silla de ruedas en Chilpancingo.
