Ruth Sánchez
Guerrero.- Al entrar la nueva Ley General para el Control del Tabaco, que prohíbe, entre otras cosas, fumar en centros de entretenimiento o de consumo de alimentos, limitará el servicio que se brinda al cliente en restaurantes, pero cuida la salud a comensales.
La opinión es dividida, declaró el presidente de la Canirac en Zihuatanejo, Antonio Meneses Pelayo, sin embargo, lo que sí ocurrirá será una lluvia de amparos de los establecimientos que se consideren afectados por esta ley.
Explicó que hay varias opiniones, algunos consideran la ley como benéfica la para salud y otros, una afectación para el cliente que tendrá que salirse del establecimiento porque la ley no permite que se fume a 10 metros de donde se ingieren alimentos.
El empresario sostuvo que el gremio está consciente de las acciones que se deben emprender para respetar la ley, pero también habrá una cantidad importante de negocios que se amparen para que se brinde el servicio a lo establecido antes de la ley que entró en vigor este 15 de enero.